San Isaac el Sirio
CONSEJOS SOBRE EXPERIENCIAS ESPIRITUALES TENTACIONES Y TRISTEZAS
* Así como los párpados se acercan el uno al otro, de la misma manera las tentaciones están cerca de la gente. Y esto se economizó el Dios de ser así, sabiamente para nuestro beneficio. Es decir para que sonase a la puerta de la misericordia de Dios con persistencia, a causa de las tristezas, y para entrar en su mente, a través del miedo de las cosas terribles, la semilla de la memoria de Dios, para acercarse a Él con las oraciónes, y que su corazon se santifique con el recuerdo constante de Él. Aunque usted le pida, Él te va a escuchar...
* Quien sigue el camino de Dios debe dar gracias a El para todas las tribulaciones que le llegan, y culpar y deshonra a sí mismo por ser negligente, y saber que el Señor que le ama y cuida, no le había cedido los deplorables, para despertar su mente, si no mostraba alguna negligencia. Todavía puede ser que Dios permitió un poco de tristeza, porque el hombre ha jactado, por lo tanto debe entender y no sacudirse y también debe encontrar la causa a sí mismo, que el mal no sea doble, es decir a sufrirse y no querer ser curado. En el Dios que esta la fuente de la justicia, no hay ninguna injusticia. Esto que no pasa por nuestras mentes.
* No evite las tristezas, porque con la ayuda de ellas puedes aprender bien la verdad y el amor de Dios. Y no tengas miedo de las tentaciónes, porque a través de ellos se encuentra un tesoro. Ora para no entrar en tentaciónes espirituales, en cuanto a las físicas, se prepara para enfrentar las con todas sus fuerzas, porque sin ellas usted no puede acercarse a Dios. Dentro de ellas está contenido el descanso divino. Cualquier persona que evita las tentaciones físicas, evita la virtud.
* Sin tentaciones la providencia de Dios para el hombre no se revela, y es imposible sin ellas, a obtener franqueza en Dios, y aprender la sabiduría del Espíritu Santo y también no será posible a fijarse el deseo divino en su alma. Antes de que las tentaciones vienen el hombre reza a Dios como a un extranjero. Pero ya que entra en tentación por el amor de Dios, y insista, tiene el Dios, digamos, ligado a él, y Dios le conta como Su verdadero amigo. Debido a que luchó y venció al su enemigo, para cumplir con la voluntad de Dios.
* Dios no da gran carisma sin una previa gran tentación porque dependiendo de la intensidad de las tentaciones están designados los carismas de la sabiduría de Dios, que sin embargo la gente no suele entender. Del tamaño de las gran tristezas que le envía la providencia de Dios, entiendes cuánto valor le da su grandeza. Porque proporcional al dolor que usted está pasando, es también la comodidad que usted reciba.
* Si usted me pregunta cuál es la razón de todo esto, le contesto: Su negligencia. porque usted no tomó cuidado para encontrar su curación. La cura de todo esto es una, y con ella el hombre encuentra inmediatamente en su alma el consuelo que desea. ¿Y entonces qué es este cura? Es la humildad del corazón. Sin ella es imposible a demoler la barrera de las tentaciones. Por el contrario, encuentras que las tentaciones son más fuertes y le agotan....
* De acuerdo a la medida de la humildad, Dios le da la fuerza para soportar su sufrimiento. Y de acuerdo a la medida de su paciencia, el peso de su dolor se convierte leve y asi se consuela. Y cuanto más que se consuela, tanto más su amor por Dios aumenta. Y cuanto más le amas el Dios más aumenta el alegría que le da el Espíritu Santo. Nuestro padre misericordioso, querendo convertir en bien las tentaciones de sus hijos verdaderos, no les retira, pero les da la fuerza para soportar-los. Todos estos bienes (el consuelo, el amor, la alegría) están recibidos por los militantes como un fruto de la paciencia, para que sus almas llegaren a la perfección. Espero que Cristo y nuestro Dios que nos hace capazes con su gracia para suportar la amargura de las tentaciones por su amor con la gratitud de nuestros corazones. Amén.
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* Los santos demuestran su amor a Dios en la práctica con todo que sufren para su nombre, es decir cuando les envía dolores, sin apartarse de ellos, porque Él los ama. De este amor sufrida de ellos, sus corazónes adquieren franqueza, de modo que ellos libremente contemplaren a Él y con la convicción que sus demandas serán escuchadas y satisfechas. Grande es el poder de la oración que tiene fraqueza. Así que Dios deja a sus santos para juzgar a cualquier lamenta, para adquiriren experiencia y garantizar por su ayuda y para quando Él preve y se preocupa por ellos. Así que ellos adquiriren sabiduría y prudencia de las tentaciones, a no sean ignorantes, mientras que se faltaren el ejercicio espiritual en el bueno y en el malo, y para adquiriren a través de sus pruebas, el conocimiento de todas las cosas que necesitan. Porque, diferentemente, serán desviados por la ignorancia y serán el hazmerreír de los demonios. Porque si se ejercieren únicamente en lo bien y no tenian la experiencia de la lucha contra el mal, habrían ido a la guerra totalmente inexpertos....
* Ningún hombre puede degustar y apreciar lo bueno, si previamente él no experimenta la amargura de las tentaciones....
* La gente entonces llegan a un conocimiento verdadero, cuando dios priva su fuerza de ellos y les hace sentir la debilidad humana, y la dificultad causada por las tentaciones, y la maldad del enemigo, y con que enemigo tienen que luchar, y lo débil que es la naturaleza humana, y cómo les guardar la fuerza divina, y lo avanzado y progresado en virtud, y que sin el poder de Dios son impotentes frente a cualquier pasión. Y esto lo hace el Dios, para que obtendrán , a través de todas estas experiencias negativas, humildad verdadera, y acercarse a Él, y esperan su ayuda cierta, y orar con paciencia. ¿Y todo ésto de donde están que van a aprenderlo?, a pesar de la experiencia de muchos dolores que Dios permita para experimentar? Pero alquien tambien adquira fe constante a través de las tentaciones mientras que se queda seguro para la ayuda de Dios, que a menudo se encuentra που πολλές φορές βρίσκει en su lucha....
* Los Guerreros, entonces, están embromados para aumentar su riqueza intelectual, los negligentes, para hubieren protegidos de qué los daña, los dormidos para que se despierten, los remotos para acercaren a Dios, y los amigos de Dios para entrar en Su santa casa con franqueza. Un hijo, inexperto en la vida, no puede administrar la riqueza de su padre y sea ayudado por él. Así entonces, que en el inicio Dios envía dificultades y sufrimientos a sus hijos y, mas tarde, los revela lo que les da. Gracias a Dios que, con medicinas amargas, nos da el placer de la salud mental.
* Hay cualquier persona que no se apena y no se cansa, mientras que ejercita. Y hay cualquier persona que, en ella no parece ser amargo el tiempo que bebe el veneno de las tentaciones y las penas? Sin que, por lo tanto, pasar de esta fase no puede obtener un temperamento fuerte. Pero también, la paciencia en las tentaciones no es nuestra. ¿Cómo, en realidad, el hombre, un jarrón de tierra, sostener el agua en ella, si el fuego divino no lo hace firme? Si nos inclinamos la cabeza, entonces cualquier bueno y útil pedimos a Dios en nuestra oración con humildad, con deseo perpetuo y con paciencia, él nos lo dará todo.
* Como los niños pequeños se asustan de los espectáculos terribles, y corren y agarran los vestidos de sus padres, y piden su ajuda, así el alma: cuando más se siente triste y lamenta por miedo de las tentaciones, invoca y colga a Dios, y le pide con oraciónes incesantes. Y cuando más las tentaciones caen encima del amlma, una tras otra, tanto más agrada. Pero cuando paran y el alma redescubre su descanso, a menudo pierde su contacto con la realidad y se aleja de Dios.
* Las tristezas y los riesgos matan la voluptuosidad, mientras que la buena vida y la indiferencia la alimentan. Por eso que Dios y los santos ángeles regocijan en nuestras tribulaciones y en nuestros dolores, mientras que el diablo y sus colegas están felices cuando holgazaneamos y vivimos bien.
* Así deja su atención a Dios y en todas las dificultades eche la culpa a sí mismo, que eres la razón de todas...
* Todas las circunstancias tristes y las penas, si no tenemos la paciencia, nos torturan doble. Porque el hombre con su paciencia tira la amargura de las tribulaciones, mientras la pusilanimidad da a luz a la desesperación del infierno. La paciencia es la madre de consuelo. Es una fuerza del alma, nacida del corazón ancho. Este poder en el hombre es difícil encontrar en sus tristezas, si no tiene la gracia de Dios, que adquiere con la oración persistente y con lágrimas.
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