El contratiempo del «misionero» protestante

Monje Damasceno Gregoriatis
El contratiempo del «misionero» protestante

En agosto de 1994, el Kolwezi fue molestado con avisos, carteles, letreros y pancartas que «Cristo» viene para curar los ciegos y paralíticos, y todos los pacientes de toda la región. Varios miles de dólares fueron gastados para la preparación de la acogida de un pastor pentecostal, partió del sur de África para difundir el tratamiento a los pacientes del Congo.

La misma preparación y aparición brillante él hizo también en Lubumbashi, la segunda mayor ciudad del Congo, donde una multitud de pacientes le siguió con la esperanza angustiosa de su rehabilitación física. De lo que me dijeron, por un poder demoníaco, por supuesto, dio la deseada salud a los pacientes que vieron a él, pero qué triste y trágico! Sólo para un día. Desde el día después, volvieron al mismο costumbre de la mendicidad ya los mismos sufrimientos...

El inicio de los sermones y «tratamientos» del novedoso «Mesías» coincidió con la apertura de las peticiones en honor de Nuestra Señora, durante la Asunción de nuestra señora (en Agosto). Nuestros cristianos fueron advertidos a tiempo por Padre Meletio sobre el «mesías» que venía y su presencia estaba prohibida, incluso por simple curiosidad. Fue permitido solamente a dos o tres cristianos de nosotros para ir allí y monitorear lo que iba a decir el pastor para informar a la persona responsable.

Todas las tardes a las 3:30 el blanco "Mesías", llamaba a la gente en Inglés y dos otros traducían en francés y souachilli, a gran voz, para escuchar y ser curados. Al mismo tiempo Padre Meletio dentro de nuestra iglesia, de San Jorge que está a sólo unos 200 metros de la concentración demoníaca, ordenó paráclesis (súplica) a la Virgen María, predicación y oración por la cuerda con genuflexiónes de todos los cristianos. Ambas las concentraciones se peleaban para lo quien va a superar. El resultado fue dicho en el último día por el mismo grandilocuente y «ilusionista» pentecostal. Me recuerdo que era domingo.

Aquí está lo que dijo: «Me fui, hasta la fecha, a muchas ciudades y estados. En todas las partes mi trabajo era siempre coronado por el éxito. Pero lo que yo he sufrido aquí en Kolwezi, me pasó por primera vez. Durante tantos días no podía hacer ningún tratamiento, pero ninguno! Me pregunto, ¿qué pasa?. Una otra fuerza existe aquí en su pueblo, mis queridos, que paradójicamente no me deja «curarles» y crean todos ustedes en Jesucristo. Me voy muy amargo y no me podré volver de nuevo en su ciudad».

El milagro de Cristo y de Nuestra Señora se había ocurrido triunfantemente y aún con la confesión del propio enemigo de la Verdad. El hecho fue anunciado a nuestros cristianos el siguiente Domingo. Todos se fueron satisfechos; Glorificaron a Dios. Celebraron con himnos y cantos religiosos las maravillas de Dios.

«LA ACCIÓN DE LA MAGIA EN ÁFRICA»
MONJE DAMASCENO GREGORIATIS
PUBLICACIONES «COLMENA ORTODOXA»